Salvoconducto
Carvajal creció en EE. UU entre parkings donde iba a pelar y open mics de poesía. En 2004, Rafael dejó las drogas y el alcohol. Hoy consume café, tabaco y escritura. Raro es el espacio literario de Madrid donde no hayan retumbado sus aullidos no microfoneados.
Editorial Inflamavle le ha dedicado un documental –Yo maté a Ralph Greene (2020, Guillermo Jiménez Carazo), disponible en Filmin– y él a nuestra colección dos libros: El cantón libre y ácrata de Lavapiés y Salvoconducto 95. Cuando le pedimos a Rafael un texto de más de 22.000 caracteres para el proyecto caracteres, tardó 33 minutos en enviarnos su propuesta.